El incidente de Tassady, que tuvo lugar en la década de 1970, representa un caso notable de manipulación y engaño en torno a una tribu indígena. En medio del auge hippie y del interés generalizado por las comunidades que vivían en armonía con la naturaleza, se descubrió una tribu que se asemejaba a los cromañones, generando un gran interés por parte de científicos, filósofos y la sociedad en general.
La tribu, presentada como un ejemplo de utopía que volvía a la naturaleza, capturó la atención a nivel mundial y fue objeto de un reportaje de National Geographic. Sin embargo, en 1986, el periodista filipino Joey Lozano y el antropólogo suizo Dr. Oswald Iten lograron penetrar en la reserva sin el permiso necesario. Descubrieron que la situación era una estafa: los miembros de la tribu vivían cómodamente en una casa a solo un kilómetro de las cuevas, vistiendo ropa convencional en lugar de la imagen "primitiva" que se les atribuía.
Este incidente de Tassady puso de manifiesto la posibilidad de manipulación en torno a comunidades indígenas, ya sea por motivos comerciales, políticos o de otro tipo. Se señala que existen otros enfoques de manipulación, como la creación de montajes con árboles genealógicos completos y la manipulación de datos científicos, facilitada por la tecnología moderna, como ordenadores, cámaras digitales y películas. Este caso destaca la importancia de abordar con escepticismo las representaciones que se hacen de comunidades indígenas y ser cautelosos ante posibles engaños o manipulaciones.
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